La voz de la vagina

Un espacio para reclamos, puntos de vista y el humor que trae consigo tener vagina.

sábado, 7 de diciembre de 2013

En honor a



La importancia de tener vagina dedica esta edición a una persona que nos ha dejado físicamente y cuya fortaleza merece reconocimiento. Podrán pensar que hablo de Nelson Mandela, quien también se ha ido y cuya trayectoria es digna de honores, sin embargo no se trata de él. En esta ocasión hablo de una persona que no saldrá en los periódicos y a quien los presidentes no le dedicaran palabras o días de duelo, pero su familia la recordará por siempre.

Mi tía fue una mujer con la vagina bien puesta, que luchó por largos años contra el cáncer, y continuó su batalla contra otros improperios de la vida, siempre con su particular modo de ser, cuidando de su familia, hijos y nietas, de sobrinos y adoptados. A veces personas tan comunes y tan cercanas son dignas de admiración, así no hayan dirigido un país o luchado contra el racismos, existen personas que pelean día a día por lograr sacar a flote a su familia, o por ser mejores seres humanos  o por lo menos luchamos por no ser un desperdicio en esta parte de la existencia.

Es difícil despedirse de las personas a las que tanto queremos, nadie nos enseña a decir: Nos veremos luego. Adiós, hasta que nos reunamos de nuevo.

¿Quién a tu alrededor merece una mención honorifica por lo que hace a diario? Podrías incluso ser tú.

¡Esto es un hasta luego a todas esas personas que regresan al cosmos, a la energía del universo, a ese estado en el cual todos, tarde o tempranos, nos reencontraremos!
 

domingo, 21 de julio de 2013

Libertad como placebo



Queridas y queridos de la importancia de tener vagina, espero tuvieran la oportunidad de escuchar mi programa de radio, si no fue así, abajo dejaré el link con toda la información sobre el programa, Rita Starr les escribe y les habla, chismeamos por partida doble.
           
 ¿Alguna vez se han preguntado hacia dónde va su vida? ¿Has logrado todo lo que has soñado? ¿Cuántas veces han cambiado tus sueños? De pronto nos vemos atrapados en burbujas sociales, esas que te dictan cómo debe ser la vida, cómo debes trabajar, cuándo debes estudiar, cuántos hijos debes tener, la cantidad de bienes que debes poseer, cómo vestir, cómo hablar, qué tanto saber. Somos marionetas de una extraña eternidad. De una historia que arrastramos en cada generación. Yo no sé si se pueda luchar contra eso, si existe un respiro, un hueco, un atajo.

Compramos libertad enlatada, todo aquello que nos venden como libertad sigue sujeto a una serie de normas, de morales, de creencias. No hay libertad pura, eso es bueno saberlo. La libertad es subjetiva, es traicionera, es como dios, para algunos existe y puede alcanzarse, para otros nunca existió ni existirá. Tal vez el único tipo de libertad que puede alcanzarse se encuentra cuando se deja de vivir bajo el sometimiento inmediato: una mala relación, un dictador “derrocado”, la mano de tu hermano en tu cabeza, la conquista de un límite territorial (visa, pasaporte), etc. Pero te enfrentarás a nuevas barreras, a nuevos sometimientos, nuevas olas de opresión. Y podemos seguir toda nuestra vida buscando y defendiendo una supuesta libertad.

Utópica es la libertad social, podría ser peligrosa. Tanto y tan irreal como la libertad espiritual, interna. Desprendernos de nuestros conflictos, defender nuestras creencias sobre nosotros; pelear contra las pesadillas, las ataduras que la sociedad crea y que se van metiendo por tus oídos, tus ojos, tu boca, los poros y se anidan en el interior, y se expanden y comienzan a comerte por dentro, a dejarte sin convicciones, sin dudas, sin críticas, sin opinión.

Parece que estando ciegos, se nos pone una venda en los ojos y andamos por un camino negro en el medio de la oscuridad. Hacer lo que quieres, cuándo quieres y dónde quieres, lamentablemente no te hace libre. Imagina si no puedes siquiera hacer nada de lo anterior.

Según el diccionario la libertad es la capacidad del ser humano para obrar según su propia voluntad, a lo largo de su vida. La voluntad es la capacidad de decidir y ordenar la propia conducta. La conducta, sinónimo de comportamiento, es la manera de proceder que tienen las personas en relación con su entorno o mundo de estímulos. Este entorno y estos estímulos fueron creados y establecidos, así como degradados o enaltecidos por otros hombres que siguieron su voluntad, que fue formada por la voluntad de otros individuos que a su vez fue formada por la voluntad de algunos más y así tal vez hasta el inicio de la sociedad, o el origen del hombre pensante, incluso antes.

Las libertades que compramos, queramos o no están condicionadas por algo más. Puedo creer en que se rompan barreras, que se salten obstáculos, que se defiendan causas justas o injustas creyéndolas justas, incluso en un sometimiento más humano, loable. La libertad entonces queda reducida a un simple placebo; una fantasía, un cuento, algo que deseamos con fervor, pero que estamos conscientes que nunca existió y que nunca llegará. 

Su opinión es muy importante queridos míos, por tanto espero sus comentarios y los espero todos los jueves a las 23:00 hora del centro de México, por www.radioefimera.com en el programa de dos horas de Rita Starr la bandida del norte. 
Pueden buscarme en FB como Rita Starr y agregarme a su amigos.
Kiss Kiss 
Rita